Porque idealizamos situaciones incluso cuando sabemos que en el fondo todo es una ilusión.
No sé si será
un poco exagerado citar el párrafo del video I knew you were trouble, de Taylor
Swift: “I think, I think when it's all over, it just comes back in flashes, you
know? It's like a kaleidoscope of memories, it just all comes back, but he
never does. I think part of me knew the second I saw him that this would
happen. It's not really anything he said, or anything he did. It was the
feeling that came along with it, and craziest thing is I don't know if I'm ever
gonna feel that way again, but I don't know if I should. I knew his world moved
too fast, and burned too bright, but I just thought, how can the devil be
pulling you toward someone who looks... so much like an angel when he smiles at
you. Maybe he knew that when he saw me. I guess I just lost my balance. I think
that the worst part of it all wasn't losing him, it was losing me”. pero todo ese párrafo del vídeo lo podríamos resumir en: que
muchas veces silenciamos a nuestra intuición y le damos paso a nuestra
curiosidad para darle prioridad a nuestros deseos.
Resulta
que en el amor las cosas no siempre son tan claras y es cuando experimentamos o
aprendemos esto bajo la marcha entendemos que no es malo ser exigentes cuando
se habla de amor.
No
debemos tener miedo a decirle que no a eso que no cumple con nuestras
expectativas.
A
todos nos pasa que llegamos a una edad en la que empezamos a buscar el amor no
sólo por las emociones que nos causan, sino también por los planes a corto,
mediano y largo plazo que tenemos. Empezamos a querer alguien que recordará
pequeños detalles, alguien que no llamará sólo cuando sea conveniente. Ya no
somos niños aunque tampoco somos completamente adultos, sabemos que después de
haber besado tantos sapos o ranas feos o lindos al final esto no importa, hay algo más allá afuera y nos decidimos a
buscarlo o no buscarlo pero sabremos esperar, porque cuando menos esperemos
llegara.
Pero
mientras buscamos o esperamos sin buscar, hay que recordar: que debemos
aprender de nuestros errores, Si hay algo que tenemos que comprender es que
cuando se trata del amor tenemos el derecho y el deber de ir tras eso que nos
emociona y que consideramos que merecemos y recordar que damos para recibir,
una persona no puede dar el 100% en la mayoría de las cosas. La vida es
demasiado complicada para ya complicarnos más.
Recuerda:
solo a decir que SI a esa persona que tu sientas que valga la pena, no te
pierdas y desgastes a ti y a tu tiempo con: una persona que no puede hablar de
forma clara sobre sí misma y sus sentimientos, parte de madurar es poder hablar
de forma clara sobre lo que sentimos y más cuando tienen un impacto tan grande
sobre la otra persona escuchar frases de halago o cariño.; una persona que
omite información esta creo que es peor que mentir; una persona que no se haga
cargo de sus actos, una persona así no se comprometerá con nada y con nadie;
una persona que te hace sentir que todo es tu culpa, simplemente no vale la pena
estar con una persona así; una persona que dice cosas que no cumple y hace
cosas que parecen no tener coherencia con sus palabras, con una persona así
nunca se sabe cómo reaccionara son muy impredecibles; una persona que te deja
hablando sola en medio de una diferencia, simplemente no puede soportar no
salirse con la suya; una persona que te hace sentir que das más en la relación,
No vale la pena estar en una relación así, porque para eso es mejor estar sola.
Cuando
entandamos todo esto aprenderemos a buscar y esperar lo que queremos y creemos
merecer, alguien incondicional que valla siempre a nuestro lado, no atrás que
debamos jalarlo y tampoco adelante que debamos acelerar para ir a su paso.
Mientras
tanto conectemonos con nosotros mismos, para comprender qué es realmente lo que
queremos y luego digamos que sí sólo a aquellas personas que nos interesen
realmente, sólo a esas personas con las que sepamos que podríamos pasar tiempo
de calidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario